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martes, 18 de octubre de 2011

Plantación y cultivo. 3ª parte

Para realizar un buen cultivo del olivar hay que tener en cuenta la infiltración del agua y la temperatura.
El cultivo de suelos debe cumplir los siguientes requisitos: un empleo del agua disponible óptimo, una perfecta utilización del suelo, conservarlo intentando disminuir al máximo su erosión, facilitar los trabajos del cultivo, y que este sea de bajo coste económico.
Algunos de los cuidados que se deben hacer en el cultivo del olivo después de la plantación son:
  - La poda: imprescindible para el acondicionamiento de los árboles a la climatología y para elevar su productividad. Los principales objetivos de la poda son: estabilizar la vegetación con la producción de frutos, disminuir las fases que no son productivas, ampliar la productividad de los olivos, retrasar su muerte y ahorrar agua del suelo. La poda de los olivos se puede realizar al acabar la cosecha, para elaborar aceitunas verdes de mesa se hace entre noviembre y diciembre, y para las negras entre febrero y marzo. Pero de una forma general se puede hacer desde otoño hasta entrada la primavera, pero en las zonas donde hay riesgo de helada debería retrasarse. Hay tres principales tipos de poda en el olivo:
        > Poda de formación: tiene como objetivos la formación de la estructura, copa y sistema radicular del olivo para beneficiar su crecimiento en los primeros años, así facilitar su cultivo, la crecida de sus ramas y ante todo la cosecha. Por eso desde que se realiza la plantación hasta la llegada del verano próximo se tienen que eliminar los brotes que salgan en la parte inferior del tronco. La poda para regenerar las ramas se realiza cada dos años, pero no es recomendable realizar podas severas. El método más utilizado en la poda de los olivos es el de copa libre. Se realiza podando el árbol al año de edad, a una altura de 60 a 80 cm. del suelo. En el primer año de poda, se deben realizar ramales laterales, alrededor al eje centra a una altura de entre 30 y 60 cm. del suelo. En los años posteriores la poda es mucho más suave, donde se quitaran únicamente los brotes que estén dañados o se crucen con otros. Cuando el árbol ya esté bien desarrollado, debemos de escoger entre 3 y 5 ramas (de alrededor del eje central), que disten entre ellas entre 20 y 30 cm. Así pues el olivo irá tomando una forma esférica.
Información sacada de: www.sabor-artesano.com

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