En los más setenta años de vida de la Cooperativa se ha visto como esta
sociedad que es de una gran vitalidad, por estar formada por personas con inquietudes e intereses, sobre todo, económicos, se ha ido adaptando a los tiempos, introduciendo mejoras, nueva maquinaria, sistemas de almacenamiento de aceituna y extracción de aceite ``racionales`` y adaptados a las exigencias del mercado, pero aún tiene retos como por ejemplo la fabricación de un producto selecto. Desarrollar la comercialización, distribución y denominación de origen, el envasado, el tratamiento del alperujo, obra social, posibilidad de ampliar más la gama de servicios a socios aunque ya se hace algo como suministro de fertilizantes, piensos, insecticidas, desarrollar la venta de herramientas y promoción de sistemas de riego alternativos como el goteo, así como venta de aceites, productos elaborados, ampliándose la empresa a cooperativa de consumo. Se ha dado solución a muchos de estos temas con la creación de la nueva fábrica.
La Junta directiva actual, cuyo presidente Don José Román García, en cumplimiento de su deber legal espera acierto en su gestión para que todo momento represente y signifique el anhelo reformador del momento actual y responda a la confianza que en ella han depositado una mayoría de socios.
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viernes, 26 de agosto de 2011
Retos de la nueva fábrica
miércoles, 24 de agosto de 2011
Expansión del olivar
En este último cuarto de siglo (siglo XX) hemos visto como ha desaparecido
totalmente el cultivo de la remolacha azucarera y cereal y ha disminuido considerablemente el de hortalizas y cereal y otros cultivos de verano dando paso al olivar que ha desbordado todas las previsiones de almacenamiento de aceituna y aceite debido a un aumento considerable de la producción llegándose a los 4 millones de Kgr de aceituna gracias al aumento de la superficie cultivada, incentivada por las subvenciones a la producción de aceite por la Unión Europea surgiendo la necesidad de ampliar las instalaciones, sin embargo, se ha tenido que hacer frente a problemas relacionados con el almacenamiento de alpechín.
viernes, 19 de agosto de 2011
Profundas transformaciones
Principios morales entroncados con el cooperativismo animan a la nueva
directiva surgida en 1960, la cual se mantiene con pocas variantes y esporádicas interrupciones de su presidente Don Agustín Arredondo Hortal hasta 1974, cuyo secretario Don Emeterio Ruiz Jiménez, gran entusiasta del cooperativismo, influido, sin duda, por las visitas de personalidades de acción sindical, charlas y cursos de capacitación agrícola que se prodigan es esos años, hacen que sus deseos de dimisión no sean tenidos en cuenta y permanezca como secretario hasta 1975.
En este periodo surge la necesidad de llevar a cabo una transformación radical de la Cooperativa en todos los sentidos, como por ejemplo, la consecución de suministro permanente de electricidad, por tiempo indefinido y con posibilidad de aumento de potencia, adquisición de depósitos para el almacenamiento en bodega y equipo de bombeo para trasiego de aceite, contratación de un ayudante contable debido a la expansión del olivar y aumento de la producción a molturar que oscila ya entre 250.000 y 500.000 Kgr de aceituna por año, a excepción de 1965 que no se abrió la fabrica por falta de producción. El precio del aceite estos años alcanza la cifra de 72 Ptas. kgr. La construcción de una tolva gigante, un silo o trocal para un solo montón, colocación de un torno extractor, batería de pozuelos para decantación, construcción de un almacén para fertilizante, pienso y molino, ampliación de títulos nominativos a 2000 Ptas. creación de dos becas para estudios de hijos de socios, etc. son realidades que se consiguen en este periodo. Al quedar obsoleto el sistema de molturación por sorteo, aunque se mantiene todavía algunos años, además a cada socio se le reconocen tantos números para el mismo y posibilidades como acciones le pertenecen. Poco a poco de imponiendo, con deficiencias, el sistema de montón único con los inconvenientes y protestas que conlleva al no realizarse todavía análisis de aceituna.
directiva surgida en 1960, la cual se mantiene con pocas variantes y esporádicas interrupciones de su presidente Don Agustín Arredondo Hortal hasta 1974, cuyo secretario Don Emeterio Ruiz Jiménez, gran entusiasta del cooperativismo, influido, sin duda, por las visitas de personalidades de acción sindical, charlas y cursos de capacitación agrícola que se prodigan es esos años, hacen que sus deseos de dimisión no sean tenidos en cuenta y permanezca como secretario hasta 1975.
En este periodo surge la necesidad de llevar a cabo una transformación radical de la Cooperativa en todos los sentidos, como por ejemplo, la consecución de suministro permanente de electricidad, por tiempo indefinido y con posibilidad de aumento de potencia, adquisición de depósitos para el almacenamiento en bodega y equipo de bombeo para trasiego de aceite, contratación de un ayudante contable debido a la expansión del olivar y aumento de la producción a molturar que oscila ya entre 250.000 y 500.000 Kgr de aceituna por año, a excepción de 1965 que no se abrió la fabrica por falta de producción. El precio del aceite estos años alcanza la cifra de 72 Ptas. kgr. La construcción de una tolva gigante, un silo o trocal para un solo montón, colocación de un torno extractor, batería de pozuelos para decantación, construcción de un almacén para fertilizante, pienso y molino, ampliación de títulos nominativos a 2000 Ptas. creación de dos becas para estudios de hijos de socios, etc. son realidades que se consiguen en este periodo. Al quedar obsoleto el sistema de molturación por sorteo, aunque se mantiene todavía algunos años, además a cada socio se le reconocen tantos números para el mismo y posibilidades como acciones le pertenecen. Poco a poco de imponiendo, con deficiencias, el sistema de montón único con los inconvenientes y protestas que conlleva al no realizarse todavía análisis de aceituna.
lunes, 15 de agosto de 2011
Afianzamiento y prestigio
En la segunda mitad de los años 40, siendo Presidente Don Ignacio Arredondo
Hortal y Secretario Don Francisco Hortal Rull (mayor), la sociedad ya ha alcanzado un gran prestigio. Se llevó a cabo una labor de cooperación importante en el sentido de extinción total de las deudas, suscripción de la totalidad de las acciones hasta 300 a precios comprendidos entre 250 y 500 Ptas. cada una según procedieran de las que quedaban o de socios; se realizaron mejoras en maquinaria, se redujo la maquilla al 8,33% se compró una parcela para ampliación por segunda vez de la trojera y se construyó un local para oficinas que además de albergar la administración y servir para reuniones y charlas, ejerció una función lúdico social importante fomentándose el juego de ajedrez al que se aficionaron muchos socios.
Los intentos de creación de un molino de harinas no tuvieron éxito debido a las medidas legales restrictivas y fiscalía de tasas de aquellos años orientadas a controlar el estraperlo. El precio del aceite llegó a alcanzar 3,60 Ptas. por kilo y la molturación se calculó en 25.000 Kg. de aceite.
Los años 50 transcurren aplicando las formas tradicionales en cuanto al sistema de sorteo para la molturación dando a cada socio un número, independientemente del de acciones que posee, se contrata un asesor contable debido al aumento sostenido que va alcanzando la producción de aceite; sin embargo, la expansión del olivar todavía no es masiva. A mediados del siglo XIX son escasos los bancales con olivos en los pagos de regadíos o bien aparecen como cultivo promiscuo con la vid que al desaparecer ésta a causa de la filoxera a finales del mismo es cuando va adquiriendo importancia, primero plantándose en los márgenes y últimamente ocupando toda la superficie.
miércoles, 10 de agosto de 2011
Dificultades
Componía la sociedad en esas fechas 68 personas, poseedoras algunas de varios
títulos o acciones quedando otras muchas por suscribir. Tanto las primeras acciones como las que se adquirieron en breve por los primeros 68 socios mencionados se valoraron en 187,50 Ptas. cada una.
Desde los primeros comienzos se sucedieron muchas dificultades económicas y de otro tipo a las que se hizo frente con más o menos fortuna. Hubo que suscribir apor6aciones de capital, por socios, reintegrables a un interés del 6%, o bien, adquirir acciones de las muchas que quedaban para llegar a las 300 que componían el total, pues el importe de las máquinas todavía ascendía a muy poco, el precio de la arroba de aceite oscilaba entre 14 y 15 pesetas en 1940. se suceden en poco tiempo varias directivas que cesan pronto, bien por sus muchas ocupaciones o porque no se encuentran moralmente asistidos de una mayoría de socios.
títulos o acciones quedando otras muchas por suscribir. Tanto las primeras acciones como las que se adquirieron en breve por los primeros 68 socios mencionados se valoraron en 187,50 Ptas. cada una.
Desde los primeros comienzos se sucedieron muchas dificultades económicas y de otro tipo a las que se hizo frente con más o menos fortuna. Hubo que suscribir apor6aciones de capital, por socios, reintegrables a un interés del 6%, o bien, adquirir acciones de las muchas que quedaban para llegar a las 300 que componían el total, pues el importe de las máquinas todavía ascendía a muy poco, el precio de la arroba de aceite oscilaba entre 14 y 15 pesetas en 1940. se suceden en poco tiempo varias directivas que cesan pronto, bien por sus muchas ocupaciones o porque no se encuentran moralmente asistidos de una mayoría de socios.
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